Si hay lugares en el planeta en el que esté justificada la consecución
de la autosuficiencia hídrica y energética es en los territorios
insulares. Para hacernos una idea de la imbricación existente entre el
agua y la energía sería suficiente decir que en Gran Canaria se consumen
diariamente en torno a las 300 toneladas de combustibles fósiles en la
producción de energía para la desalación de agua de mar.